sábado

Ella

No quería nada, sólo quererte
lento.
Hacerte el amor, lento.
Ser efímera
en tu boca.

Quererte despacito, con buena letra y
buena música en tu oído
para susurrarte los versos más sinceros.

Era el balcón de un suicida lleno de vida.

Tenía ganas de tenerlas para poder ser y tener
valor para gritarte al oído las más dulces y blancas mentiras.

Quería hacerte daño, lento, en horizontal y
sobre blando.

Quería creer merecer(te)
tu risa.

Cómo podría negarme a cualquiera de tus peticiones
sin sin querer te quiero y queriendo  quiero no dejar de hacerlo nunca.