lento.
Hacerte el amor, lento.
Ser efímera
en tu boca.
Quererte despacito, con buena letra y
buena música en tu oído
para susurrarte los versos más sinceros.
Era el balcón de un suicida lleno de vida.
Tenía ganas de tenerlas para poder ser y tener
valor para gritarte al oído las más dulces y blancas mentiras.
Quería hacerte daño, lento, en horizontal y
sobre blando.
Quería creer merecer(te)
tu risa.
Cómo podría negarme a cualquiera de tus peticiones
sin sin querer te quiero y queriendo quiero no dejar de hacerlo nunca.