miércoles

Lo que mereces.

Del deseo se come, pero sólo lo explícito.
Luego acaba,
en el mismo sitio donde empezó.

Hemos sido y somos juego.
Y lo bueno del juego es su final.
Porque todo final es bonito, lo mires por donde lo mires.

Final es sinónimo de comienzo.
De cambio.

Y,
nos quedamos en eso,

en nada.